Y llego el día del partido, en Castro y no pudo ser, perdimos 21-14 (11-6), en un durísimo partido, plagado de exclusiones de las jugadoras de Castro, incluyendo una tarjeta roja, y hasta nueve penaltis, y eso sin sancionarse todo, como suele pasar por aquellos lares. Un tipo de partido, por otro lado, que como suele ser habitual, no se nos da nada bien, y que se acabó decidiendo de parte de las de Castro a base de contraataques después de duras defensas, a veces rayando en lo violento. Varias de las nuestras Natalia, Nadia, Leire...
en varias ocasiones sufrieron las consecuencias de esas defensas quedando lesionadas, teniendo que retirarse del partido durante algunos minutos. Por otra parte también hay que reconocer la mayor profundidad de banquillo del equipo castreño, y que nosotras, mucho más justas, además notamos lógicamente la baja de alguna jugadora, y más en el caso de una que es única en sus funciones dentro del campo, como es el caso de María .Pero bueno ahora solo nos queda pensar en el siguiente partido, que además si que es la primera final, contra Astillero, partido que estoy convencido de que por calidad de nuestras jugadoras se
puede y se debe ganar.
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