Desde el pitido inicial se observó como iba a ser el partido, sin concesiones desde el minuto uno, con defensas totalmente concentradas e impidiendo que se atacará con facilidad, y con la portería impresionante, por lo cual ya se veía que iba a ser de resultado corto. Y todo eso hizo que al final se diera quizás el resultado más justo, que al margen de lógicos deseos propios, podía obtenerse por merecimientos de ambos equipos, 13 - 13 (5-7).
Todo el partido se desarrolló con igualdad máxima, y si bien es cierto que las de Castro fueron todo el partido por delante en el marcador, nunca hubo una diferencia de más de dos goles, salvo un 4 - 7 , poco antes del final de la primera parte, ya el resultado habla por si solo de la intensidad del juego, que no por corto era precisamente malo o aburrido.
El máximo de emoción llego con los últimos minutos, en los cuales las chicas consiguieron ponerse a un gol, y después de mantener a Castro con solo 6 goles en toda la segunda parte y lograr empatar por primera vez a falta de un minuto para el final, y tras una defensa perfecta, todavía dispusimos de treinta segundos finales para haber ganado el partido. No pudo ser, y para ser justos, quizás fue el resultado que merecía el partido.
En resumen, par-ti-da-zo, y en todos los sentidos, desde una portera que partido a partido ha ido superándose a sí misma y parando mucho más allá de lo esperado, a todas las demás, y sin poder dar nombres, por que una a una, las diez jugadoras han sido de 10, y un motivo de orgullo para los que os entrenan.
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