Partido en el que la primera parte, de nuevo, fue, como en años anteriores una continua desconfianza en nosotros mismos, no creyéndonos lo que de verdad podemos hacer, y en el que el resultado al descanso lo dice todo 6-6. Por supuesto que sacando datos muy positivos, corto resultado debido a que la defensa si funcionó, y que, de nuevo, la portería fue excepcional, y vital, como lo había sido ya en Castro.
Pero todo cambió en la segunda parte,(menos en lo que se refiere a la portería, que siguió espectacular), y sin necesidad de comentar nada más, solo el resultado de 8-1, queda dicho absolutamente todo. Felicidad total, una obsesión menos, y por supuesto una demostración de que todo lo que se busca, con paciencia, voluntad y trabajo se puede conseguir.
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